La oncena celeste le gana sin problemas al cuadro altiplánico, suma su tercera victoria al hilo y se transforma en uno de los principales candidatos para clasificar al Mundial 2026

21/11/2023. La oncena celeste le gana sin problemas al cuadro altiplánico, suma su tercera victoria al hilo y se transforma en uno de los principales candidatos para clasificar al Mundial 2030.

Uruguay llegaba al encuentro con Bolivia con un sabor agridulce en la boca. Por un lado, venía de derrotar a Brasil y a Argentina, pero con varias bajas y una polémica por el estado del gramado del estadio Centenario.

Sin embargo, Marcelo Bielsa decidió compartir con los hinchas en la previa, reemplazar a Manuel Ugarte, Mathías Olivera (ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas) y a Maximiliano Araújo (esguince de rodilla) por Rodrigo Betancur, José María Giménez y Cristian Olivera y salir a atacar al conjunto altiplánico desde el primer minuto.

Fue así como en los primeros quince minutos, la Celeste dominó sin contrapeso y se creo varias ocasiones de gol. Por lo mismo, a nadie le extrañó que Darwin Núñez cerrara con un remate imparable una gran reconvención de su equipo y se inscribiera en el marcador por cuarto partido consecutivo en estas Eliminatorias.

E inmediatamente después vino la orden. Bielsa, que sabe manejar los tiempos de un partido, bajó la presión alta que había sostenido por un cuarto de hora y buscó manejar el partido desde la elaboración. Y le resultó perfecto. El equipo dirigido por Antonio Zago jamás se acercó con peligro, los anfitriones siguieron siendo los protagonistas y antes de irse al descanso volverían a celebrar un gol.

Claro que esta vez, la anotación no llegó por una jugada sacada de la pizarra del rosarino. Más bien, fue una mala salida del portero Guillermo Viscarra, cuyo manoteo rebotó en su compañero Gabriel Villamil y que graficó lo noqueada que estaba la selección visitante.

Vuelve Suárez y se despide Moreno Martins

El descanso parecía una bendición para Bolivia, no obstante, el infierno volvió en la segunda parte. El complemento comenzó igual que el primero: Uruguay no dejaba que su rival tocara más de dos veces la pelota y buscaba por todo el frente de ataque el tercer gol.

Pero una tímida carga del combinado verde, hizo que los orientales tomaran algunos resguardos y dejaran de ir con todo en busca de la goleada. Y entonces, llegó una tensa calma. Una pausa dónde parecía que todos estaban conformes y nadie quería cometer un error.

Fue así como la euforia llegó desde las tribunas. Bielsa dejó atrás su decisión de no contar con los referentes del elenco rioplatense y le pidió a Luis Suárez que se preparara para ingresar. Los aplausos y vítores se sintieron cada vez que el atacante se acercaba a la orilla de la cancha y cuándo estaba todo listo para su ingreso, Núñez otra vez le dio la razón al estratega nacido al otro lado de la cordillera.

El ariete del Liverpool apareció por el centro del área y con un cabezazo cerró una buena jugada colectiva y estableció el 3-0 definitivo. Lo que vino después en realidad fue un deleite para la hinchada celeste, pues Suárez buscó su gol, su equipo mostraba una superioridad inmensa y deben mirar lo más alto de la tabla para poder encontrar dónde se ubica su país (suma 13 unidades).

Por otra parte, en el otro lado de la medalla, un triste Marcelo Moreno Martins se retiraba del mítico estadio sabiendo que ese había sido su último partido con la camiseta boliviana. O al menos, eso es lo que dijo en la previa a esta doble fecha eliminatorias, por lo que se retiró llorando cuando fue sustituido en el minuto 86.

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